Vecinos de Villa Lía exigen la restitución del servicio de transporte tras nuevas reducciones

Los habitantes de Villa Lía han elevado su voz contra la reciente reducción de frecuencias y horarios en el servicio de transporte público que conecta con San Antonio de Areco. La medida, aplicada por la empresa «Ricardito», generó inquietud entre los vecinos, quienes se movilizaron para exigir una solución.
A través de una nota formal dirigida al intendente Ratto y al Concejo Deliberante, los vecinos expresaron su preocupación por el impacto perjudicial de la disminución del servicio. La petición, respaldada por aproximadamente 100 firmas, solicita la restitución de los horarios habituales para garantizar la accesibilidad y movilidad de la comunidad.
La modificación implementada desde el 3 de marzo incluyó la eliminación de una frecuencia diaria y el adelantamiento del último servicio, que anteriormente partía de Areco a las 20:00 y actualmente sale a las 19:00. Lo mismo ocurrió con la última salida desde Villa Lía, que pasó de las 20:30 a las 19:30. La tendencia a la reducción del servicio se viene dando desde marzo de 2023, cuando existían ocho frecuencias diarias. En 2024 se redujeron a siete y ahora han quedado en seis, afectando especialmente los horarios de la tarde.
Los vecinos advierten que esta situación no solo dificulta el acceso a sus actividades diarias y laborales, sino que también los obliga a incurrir en mayores gastos al verse forzados a utilizar remises o medios de transporte no reglamentados. Además, denuncian que el servicio ha experimentado aumentos tarifarios significativos. En diciembre de 2023, el pasaje subió de $700 a $2100 por decreto municipal, y en febrero de 2025 se aplicó un nuevo incremento del 15%, lo que agrava la situación económica de muchas familias.
Los principales afectados por estas modificaciones son los trabajadores que deben trasladarse a diario a Areco y los estudiantes que participan en talleres y actividades extracurriculares. La eliminación de horarios clave ha llevado a que muchas personas se vean obligadas a modificar sus jornadas laborales o, en el caso de los jóvenes, a abandonar actividades educativas y recreativas.
Ante esta situación, los vecinos han optado por organizarse de manera solidaria para compartir gastos de traslado, pero insisten en que ésta no es una solución sostenible. «Nos vemos forzados a utilizar medios de transporte no habilitados, con los riesgos que eso implica», señalan en el comunicado presentado.
El reclamo ya ha sido registrado oficialmente por el Municipio y el Concejo Deliberante, y los vecinos esperan una respuesta inmediata por parte de las autoridades.