San Antonio de Areco despide con pesar al papa Francisco

 San Antonio de Areco despide con pesar al papa Francisco

La noticia del fallecimiento del papa Francisco, ocurrida este lunes a los 88 años, conmovió al mundo entero y también tocó profundamente a la comunidad de Areco, que lo despidió con oraciones, palabras sentidas y gestos de gratitud.

El Vaticano confirmó oficialmente la partida del pontífice argentino, quien murió a las 7:35 (hora local), apenas un día después de su emotiva bendición pascual desde el balcón de la basílica de San Pedro.

En su última aparición pública, el papa Francisco dirigió la tradicional bendición “Urbi et Orbi”, deseando a los fieles un “feliz domingo de Pascua” y haciendo un llamado a la tolerancia y la libertad de pensamiento. Su presencia, aunque debilitada físicamente, fue recibida con emoción por miles de fieles que colmaron la plaza vaticana.

En Areco, la comunidad católica se congregó para recordarlo y honrar su legado espiritual. En diálogo con 2326, la reconocida catequista de la Parroquia San Antonio de Padua, Gloria Maradei, manifestó conmovida: “Lamentamos profundamente, sin ninguna duda, la partida del Papa Francisco, de nuestro querido Papa argentino. Pero más allá de eso, él era un Papa universal, porque su preocupación estaba en el mundo entero, y no sólo por los católicos, sino por los que practicaban distintas religiones, porque su prédica va siempre por el lado de la inclusión, que todos sean uno, pidió Jesús”, señaló.

Maradei también destacó la sensibilidad del pontífice frente al sufrimiento global: “Vivía preocupado por los países en guerra, por la gente que sufre, por los más carenciados. Es lo que escuchamos siempre en su predicación, tan fiel al Evangelio”, recordó.

Desde su elección en 2013, Francisco marcó un pontificado enfocado en la humildad, la justicia social y el acercamiento a los más vulnerables. Incluso en sus últimos días, debilitado tras una larga internación por una neumonía que lo mantuvo hospitalizado por más de un mes, mantuvo su compromiso con los excluidos. Así lo demostró su visita al penal de Regina Coeli en Roma durante el Jueves Santo, donde impartió su bendición a los reclusos, aunque ya sin fuerzas para realizar el tradicional lavado de pies.

“Realmente es como que él estuvo preparando despedirse de la multitud, con la bendición Urbi et Orbi, que alcanzó a pronunciar con un hilito de voz ayer en la Plaza San Pedro”, agregó Maradei. “A punto tal que el mensaje pascual que él escribió lo hizo leer con otra persona, obviamente, así como todas las últimas celebraciones, porque la fuerza física ya no le daba. Es como que él fue programando su despedida paso a paso y diciendo como Jesús, ya todo está cumplido y partió para encontrarse cara a cara con el Padre Celestial.”finalizó.
Como muestra del cariño y respeto que despierta entre los fieles de Areco, en la Parroquia San Antonio de Padua se rezó el Santo Rosario, seguido de una misa por el alma del Santo Padre. En ella, el Padre Jorge Meneghello lo recordó haciendo un paralelismo con San Francisco y llamando a encontrar al “verdadero Papa” en sus enseñanzas y en sus encíclicas, a las que calificó de “intachables”.

Asimismo, el Instituto Santa María ha organizado para las 11 de la mañana una misa conmemorativa con la presencia de los tres sacerdotes del distrito para seguir orando por su descanso eterno.

Con su partida, se cierra una etapa histórica en la Iglesia católica. El papa Francisco, primer pontífice nacido en América Latina, será recordado no sólo por sus gestos de humildad y su cercanía con los más débiles, sino también por su incansable prédica por un mundo más justo, unido y compasivo. En San Antonio de Areco y en cada rincón donde resonó su voz, su mensaje seguirá presente.