River venció a Huracán y se metió en semifinales

 River venció a Huracán y se metió en semifinales

Ante más de 400 espectadores que colmaron las tribunas del centenario Estadio Enrique Fitte, River Plate le ganó 2 a 1 a Huracán y selló su pasaporte para las Semifinales del Torneo Apertura 2025 “10 años de la UNSAdA” que organiza la Liga Deportiva.

El primer tiempo fue intenso, cerrado, parejo y los dos entrenadores pensaron el partido de antemano como avezados ajedrecistas.

Enzo Canali cambió el planteo táctico que venía utilizando desde la temporada pasada. Tomás De Blas se ubicó de lateral por derecha para armar una línea de 4 zagueros, con el expeditivo Estaban Piazzale como líbero y el capitán Mateo Antonijevic y Lucas Insaurralde marcando encima a los puntas rivales pero sin apelar a la persecución individual como era una costumbre.

Además Gabriel Fantilli, una de las mejores figuras de la tarde, se paró al lado de Nicolás Ponce para reforzar la contención y completar un cuarteto de volantes con los criteriosos Brian Gutiérrez y Maximiliano Gapezzani que trabajaron por las bandas.

Pero hubo otro detalle, otro movimiento de piezas que fue determinante a la hora del balance definitivo: Luis Maggio, de actuación sobresaliente, revoloteó por toda la cancha y Alexis Quiroga se recostó como puntero izquierdo para hacer valer su tranco largo a espaldas de Ramón Basombrio.

Miguel Angel López también expuso sus argumentos para que la lucha fuera tensa y equilibrada con mucha gente transitando por el anillo medio.

Nicolás De Felice patrulló con acierto y buen ritmo delante de sus zagueros centrales, el firme Ramiro Lavignole y el temperamental Luciano Gómez. Ramón Basombrio, preocupado por la presencia de Quiroga, trató de soltarse por su lateral para armar el tándem ofensivo con el atrevido Sebastián Belcito, que se movió como un falso extremo derecho. Joaquín Sills presionó sobre el doble 5 rival mientras que Tomás Risso y Lautaro Contreras se alternaron para volantear y engrosar la mitad de cancha.

A los 11 minutos, Valentín Griguelo, dueño de cada pelota parada en el globito, ejecutó con precisión un tiro de esquina y Sills abrió el marcador con un estupendo cabezazo.

El juego aéreo fue un recurso que utilizaron los dos conjuntos porque cuentan con hombres grandes de físico y acostumbras en la pelea cuerpo a cuerpo.

En desventaja, los de Plaza Belgrano giraban en torno a Maggio, que arrancaba casi como un enganche bien apuntalado por Ponce, con un rendimiento que fue de menor a mayor, por la garra de Fantilli, por el empuje de De Blas y por las gambetas de Quiroga.

El globo intentó armar un bloque compacto, con el paso al frente de los defensores para achicar espacios a espaldas de sus volantes y buscó elaborar algún contragolpe vía la habilidad de Belcito.

A los 30’ Quiroga disparó con violencia un tiro libre bajo que Juan Cicarella no pudo retener y de atropellada el interminable Maggio estableció el 1 a 1 parcial.

Después River Plate fue el dueño absoluto del complemento, al menos hasta la media hora de esa segunda etapa, tramo en el que controló con amplitud el desarrollo del juego.

En ese lapso Maggio brilló en todo su esplendor y convirtió el segundo tanto con un zurdazo formidable cuando se jugaban 5 minutos.

Luisito ya anotó 144 goles a lo largo de su dilatada campaña que comenzó en el 2000. Es el cuarto goleador de la historia de la Liga Deportiva, es el máximo artillero vistiendo la casaca de la banda roja y a los 41 años juega con la alegría de un pibe pero con la calidad de un hombre madura que sabe hacer lo más indicado en cada circunstancia.

Huracán, superado por la dinámica y el vértigo de su rival, tardó en reaccionar. Risso no pudo escapar de sus marcadores. A Contreras le costó encontrar su posición más adecuada porque no fue delantero ni mediocampista. De Felice se cansó y perdió revoluciones para dar batalla y le dejó su lugar a Nicolás Mendizábal. Lavignole se lesionó y fue reemplazado por Felipe Novillo.

En este contexto, con River Plate confiado en sus fuerzas, con Ponce y Fantilli aguerridos en el medio, con las piernas frescas de Ignacio Jaquet (que sustituyó a un Gapezzani muy mejorado en su prestación), una defensa sólida y la amenaza permanente del contragolpe de Quiroga, los de la Plaza Gómez recurrieron al fervor desordenado del rubio Gómez que abandonó la cueva, a las gambetas de Belcito y sobre todo a los centros altos contra el área del legendario golero Sergio Palavecino, que redondeó su mejor versión desde que llegó al cuadro de Canali, para ver si aparecía algún cabezazo salvador.

Pero a pesar de esa arremetida postrera del rojinegro, River Plate se llevó una victoria que no merece discusiones.

River Plate: Sergio Palavecino (7); Tomás De Blas (7), Esteban Piazzale (7), Mateo Antonijevic (7) y Lucas Insaurralde (6); Brian Gutiérrez (6), Gabriel Fantilli (8), Nicolás Ponce (7) y Maximiliano Gapezzani (6) (reemplazado por Ignacio Jaquet); Luis Maggio (9) (posteriormente Santiago Cicarelli) y Alexis Quiroga (7).
DT: Enzo Canali

Huracán: Juan Cicarella (5); Ramón Basombrio (6), Ramiro Lavignole (7) (reemplazado por Felipe Novillo), Luciano Gómez (6) y Marcos Jové (6) (luego Jonás Kurazumi); Sebastián Belcito (7), Nicolás De Felice (7) (más tarde Nicolás Mendizábal), Joaquín Sills (6) y Valentín Griguelo (5) (después Santiago Alonso; Tomas Risso (6) y Lautaro Contreras (5).
DT: Miguel Angel López.

Goles: 11’ Sills (H), 30’ y 50’ Maggio (RP).
Juez: Carlos Aleni. Público: 400 personas.
La Figura; Luis Maggio (9) de River Plate.