River le ganó a Huracán y es finalista del Torneo de Verano

El viernes, cuando a los 36 minutos del segundo tiempo River Plate la ganaba 1 a 0 a Huracán por una de las llaves semifinales del Torneo de verano 2025, se descargó una lluvia torrencial que obligó a la suspensión definitiva del encuentro. Por lo tanto, la Liga Deportiva determinó que el elenco de la Plaza Belgrano clasificará para la finalísima de un certamen castigado por el mal tiempo y jugará la definición ante Rivadavia.
Fue un cotejo atípico porque después de los 20’ de la primera etapa comenzó a soplar a mucha velocidad un viento que venía desde el lado de la estación y se convertía en un verdadero remolino que hacía imposible gobernar la pelota y jugar al futbol con alguna normalidad. Fue por eso que el partido se volvió como una moneda girando en el aire y que podía caer para cualquier lado.
De todas maneras, no se puede discutir la victoria del equipo que dirige Enzo Canali porque en ese contexto tan extraño fue claramente superior.
Mientras se pudo jugar con cierta normalidad, River Plate dominó las acciones a partir del criterio inteligente de Maximiliano Gapezzani ubicado como número 8, de los arranque de Luis Maggio, establecido como volante por izquierda y de sus encuentros con Lucas Insaurralde, que trepaba por ese mismo lateral y de las centellantes corridas de Luciano Conti.
A ellos se sumaba Alexis Quiroga, que se movió un poco más retrasado que de costumbre, y un estricto esquema táctico que incluyó la marca ajustada de Mateo Antonijevic sobre el mercedino Camargo y de Santiago Canaveri que fue arriba de Tomás Risso con el atento Esteban Piazzale cubriendo las espaldas en el fondo.
El globito, que a los 10 minutos perdió a Pedro Basombrio por lesión, fue más cauteloso porque colocó a los experimentados Nicolás De Felice y Joaquín Sills como doble cinco y retrasó a Lautaro Contreras por derecha para armar una línea de 4 mediocampistas que se hizo más luchadora con el ingreso de Nicolás Mendizábal.
En el comienzo de la contienda Huracán se apoyó en la firmeza de los zagueros Ramiro Lavignole y Felipe Novillo y luego buscó Camargo, que se pareció mucho a la versión potente y peligrosa de 2023, con pelotazos largos.
El partido fue áspero, permanente interrumpido porque cada pelota dividida terminó en una infracción, en un encontronazo y en un concierto de protestas al árbitro Marcos Figueredo que debió trabajar a destajo para mantener a raya la disciplina.
En ese panorama desprolijo, River Plate fue mejor porque logró imponer su mayor dinámica y cuando se asentó Nicolás Ponce, también se adueñó del círculo central.
En un pasaje electrizante de la etapa inicial, entre Piazzale y el golero Geremías Calabrono salvaron una situación clara de Camargo y en la réplica Lavignole le un cometió nítido penal al veloz Conti que Gapezzani convirtió en el 1 a 0 con un remate bajo.
A partir de entonces el viento fue el protagonista central del resto de la jornada. El balón flotaba en el aire. Era imposible dominarlo y darle destino cierto. En ese marco los jugadores hicieron lo que pudieron.
Los de la Plaza Gómez, obligados a buscar la igualdad y con el viento en contra soplando a 100km por hora, recurrieron a su amor propio y a la potencia de Camargo. Con esas armas arañó un par de veces el 1 a 1.
Pero River Plate continuó mostrando una mejor imagen colectiva, con más coherencia en sus movimientos, con mayor ambición y por el buen rendimiento que sostuvieron la mayoría de sus hombres: Gapezzani, Maggio, Antonijevic, Quiroga, Ponce, Gutiérrez, que reemplazó a Fantilli y sobre todo Conti que con sus gambetas le complicó la vida a todo el mundo.
Cuando quedaba apenas un puñado de minutos empezó a llover con furia. Con buen tino Figueredo pitó el final para proteger a los jugadores y los poquitos hinchas que todavía quedaban en el estadio para desafiar a la inclemencia de un clima indomable.
Los demás fue esperar unos 15 minutos que se calmara la lluvia, que aflojara un poco el viento y escuchar la decisión de la Liga, que tras hablar con los delegados de los clubes determinó la clasificación de la formación vestida con la banda roja.
River Plate: Geremías Calabrono (6) (luego Sergio Palavecino 6); Santiago Canaveri (6), Esteban Piazzale (7), Mateo Antonijevic (7) y Lucas Insaurralde (7); Maximiliano Gapezzani (7), Nicolás Ponce (7), Alexis Quiroga (7) y Luis Maggio (7); Gabriel Fantilli (5) (más tarde Brian Gutiérrez) y Luciano Conti (8).
DT: Enzo Canali
Huracán: Juan Cicarella (7); Ramón Basombrio (5), Ramiro Lavignole (5) (reemplazado por Bautista Kurazumi), Felipe Novillo (7) y Marcos Jové (6); Lautaro Contreras (6), Nicolás De Felice (6) (sustituido por Juan Segundo Rossi), Joaquín Sills (5) y Pedro Basombrio (-) (después Nicolás Mendizábal 6); Marcos Camargo (7) y Tomás Risso (6).
DT: Miguel Angel López.
Gol: 37’ Gapezzani (RP) de penal.
Juez: Marcos Figueredo.
Público: 400 personas.
La Figura: Luciano Conti (8) de River Plate.