Recuerdos: el boliche de Tennen
Em nuestros bares de la historia, hablamos hoy del boliche de Tennen, ubicado en Rivadavia casi Irigoyen, ese cálido reducto que ya no está entre nosotros.
Escaso espacio, mesas, mostrador, variedad de bebidas, bolsillos de parroquianos y naipes pidiendo jubilarse. Muchos lo recordaran.
El rastrojero heroico del flaco Portesi, la imposible bici de Roque Tapia, el punteo de cejas de Eduardo Roldan. Mediodías de sabado para el macaneo sin apuro, con vino tinto libre. Inconfundibles postales nostálgicas.
Los duendes sedientos del arrabal arequero aún esperan, en vano, que en Rivadavia casi Irigoyen se vuelvan a alzar las persianas, para que la magia se repita por última vez.

