Nuevo éxito teatral de La Zalzera sacude la escena arequera festejando sus 20 años
Con una sala repleta y una noche cargada de emociones, el grupo teatral La Zalzera celebró dos décadas de trayectoria con el estreno de “Amor Fugitivo” en el Salón Guerrico. El espectáculo, una comedia sustentada en el humor físico, dejó en claro que el grupo sigue apostando al riesgo creativo, la reflexión y la identidad propia.
Protagonizada por Silvio Menconi y Malvina Ocampo, la obra propone una historia situada entre las décadas del ’50 y del ’70, donde una mujer se enfrenta al mandato de casarse con alguien a quien no ama. La propuesta invita al espectador a preguntarse: ¿vale la pena seguir mandatos o jugársela por el deseo propio?
En diálogo con 2326, Menconi reflexionó sobre lo vivido: “Siempre proponemos un teatro que invita a pensar, invita a reflexionar… puede interpelar, generar pensamiento crítico”. Y agregó: “La Zalzera no se ha caracterizado nunca por ser un teatro inocuo, sino más bien un teatro que interpela, acompañando procesos políticos, sociales, los feminismos, las diversidades”. Sobre su recorrido, destaca su identidad única: “Lo que nos ha caracterizado durante estos 20 años es la fusión de lenguajes, lo ecléctico, desde el teatro físico al absurdo, desde lo popular a lo experimental”.
Menconi remarcó el vínculo único con el público: “Nos sentimos muy felices de poder compartir con los espectadores, que finalmente son los que han sostenido nuestra trayectoria y nuestro éxito durante tantos años”. Los orígenes del grupo se remontan a 2005, con “Cuentos de Clown”. Luego vinieron títulos como “Homo en Crono”, “Hormigas”, “Lemon Pie”, “Lucinda la Gauchita”, “Vicente por el Bicentenario”, “Las Gaitán”, “Mouseland” “Ristorán Duocuori”, entre otros.
La gira invernal los llevará a Duggan y Villa Lía, y cerrarán el 3 de agosto en el Guerrico. Lo que viene: una triada de obras con humor, absurdo y un cierre con textos de Marcos Falivene.
A veinte años de su nacimiento, La Zalzera sigue siendo una referencia cultural en Areco. Su teatro conmueve, incomoda, emociona y hace pensar. Y, sobre todo, sigue siendo fiel a su espíritu de búsqueda.
