Los buenos primeros tiempos de Rivadavia, la ilusión panzanegra

 Los buenos primeros tiempos de Rivadavia, la ilusión panzanegra

En lo poco que se pudo jugar en el comienzo de este 2025, Rivadavia mostró un estilo pujante, intenso para presionar en la zona media y con mucha movilidad en el primer tiempo de sus dos presentaciones, ante San Antonio (1 a 0) y River Plate (1 a 1), aunque aflojó y disminuyó su marcha en la etapa complementaria de cada partido, pero sin perder capacidad de lucha, garra y cierto orden colectivo.

La idea táctica fue la misma en las dos contiendas: marca zonal en el fondo con Di Filippo un poco más retrasado, Martínez como 5 clásico, un enganche (Oyanguren primero y el chino Leguizamón en el clásico) y dos atacantes netos, Gallardo y Arce, pero con la obligación del ex Huracán de bajar para darle una mano a los volantes.

La banda derecha del panzanegra estuvo bien cubierta con el generoso despliegue de energías de Bautista Leguizamón y la experiencia de Tijerat y sobre el costado izquierdo alternaron Benítez, de corte más ofensivo y un todo terreno como Griguelo. Lo mismo ocurrió con la posición del armador, Oyanguren jugó más largo apelando a la precisión de sus zurdazos y Laureano Leguizamón apostó a una mayor circulación de la pelota antes de meter la estocada para los delanteros.

Maximiliano Sánchez se puede quedar tranquilo porque tiene un plantel que le ofrece alternativas de recambio como los experimentados Luis Romero y De Renzo, Achetta, que regreso de una lesión que lo dejó por mucho tiempo afuera de la cancha, Acuña, el golero Tomás Del Osa que va a pelear el puesto con Zapata y juveniles que aparecen lleno de ganas en Primera como Martín Romero, Elias Valente y Benicio Nievas.