Inundación: entre las ausencias de Milei y Ratto

 Inundación: entre las ausencias de Milei y Ratto

Cuando pasó un poco más de un mes de la reciente y gran inundación del 17 de mayo, se conocieron dos hechos significativos sobre el tema.

Uno de ellos, la carta dirigida al Intendente Francisco Ratto, que hicieron pública los vecinos de los barrios Amespil, Canuglio y Los Horneros. El otro fue el veto del Presidente Milei a la ley que creaba un fondo de 200 mil millones de pesos para la reconstrucción de Bahía Blanca, que incluía subsidios para los damnificados.

Los vecinos cuestionan en su nota la falta de organización del Municipio ante la inundación. Destacan la ausencia de un plan de emergencia ordenado para la evacuación, los problemas de comunicación, el escaso funcionamiento del sistema de alerta temprana, los equipos insuficientes que dispone el personal de Defensa Civil y la necesidad de coordinar acciones con Bomberos voluntarios.

Un párrafo concreto de la carta, que también fue dirigida a la Presidente del Concejo Deliberante, expresa que: “Comprender cabalmente que no se puede pedir a los vecinos y vecinas inundados, hacerse cargo de las responsabilidades delegadas a los funcionarios, especialmente en momentos donde la atención y tensión de la población está saturada por la situación que se está atravesando, en base a la experiencia comprendemos que todo trabajo sobre la población debe ser previo, reiterado y continuado a lo largo del tiempo”.

El reclamo del vecindario de la costanera norte del Rio Areco apunta a la imperiosa mejora de calles, la limpieza de desagües, cunetas, alcantarillas, iluminación y veredas. Este panorama, si bien es una situación común que abarca a toda la ciudad, afecta más aún a las zonas que se inundan.

Al mismo tiempo le piden al Municipio información sobre el monto asignado en el presupuesto destinado a la prevención y a la mitigación de las inundaciones.

Como se ve a las claras, las críticas a la gestión del gobierno municipal son certeras y los reclamos son precisos como lo agregan en el texto: “Continuar con las obras de amortiguación y drenaje río abajo y la concreción de las retenciones necesarias río arriba, seguir monitoreando y gestionando su ejecución.”

Allí es donde entra en escena la motosierra insensible de Milei que no invierte en obras públicas y que veta leyes que crean fondos de ayuda para las localidades y para los vecinos que padecen el problema de la inundación.

Gobierno local con mala gestión ante una crisis que se vuelve frecuente y un Presidente orgulloso de su programa de ajustes no son una buena combinación para pensar en un futuro mejor.