Diplomas de la Escuela de Directores Técnicos

Casi tres decenas de estudiantes de San Antonio de Areco, Capitán Sarmiento, San Andrés de Giles y de otras ciudades de la zona recibieron el certificado de que cursaron el Primer año en la Escuela de Directores Técnicos 206 de Chivilcoy, una entidad avalada por ATFA (Asociación de Técnicos del Futbol Argentino) y que dirige Oscar Rubén Peracca, ex jugador de Boca Juniors, Gimnasia Esgrima de La Plata, y Newell s Old Boy de Rosario.
Al final de un recorrido de tres años, este curso, que es apoyado por la Secretaria de extensión de la Universidad Nacional de San Antonio de Areco, habilita a los egresados a dirigir futbol de Primera División en cualquier lugar de la República Argentina y en todo el ámbito de la Confederación Sudamericana de Futbol.
“La verdad es que nos fue muy bien en este 2024 porque tuvimos muchos alumnos y porque nosotros pensamos que ser técnico de futbol es una fuente de trabajo ya que existe una reglamentación que todas las ligas deben empezar a cumplir, que dice que los clubes tienen que tener entrenadores recibidos o que al menos estén estudiando la carrera. Esta es una exigencia del Consejo Federal de Futbol que las ligas deben cumplir, como ya lo hacen en Chacabuco”, comentó Peracca, y que agregó: “Los alumnos de Areco cursaron el primer año que los habilita para dirigir futbol infantil y juvenil en cualquier parte de la República Argentina. En 2025 van a profundizar en divisiones inferiores y en el tercer año van a obtener la licencia Pro que permite dirigir equipos de Primera División y para trabajar afuera del país tienen que hacer un apostillado en CONMEBOL y eso los habilita para dirigir en cualquier lugar del mundo”.
“El balance es muy bueno porque con las dificultades económicas que tuvimos todos, fueron muy poquitos los que dejaron de cursar, pero los 28 estudiantes pudieron cumplir con los requisitos de la escuela. También es bueno el apoyo de la universidad porque estos alumnos son formadores de chicos y chicas a través del futbol. Con los niños uno debe ser como un orientador, como un maestro más que un director técnico de futbol”, reflexionó el recordado jugador de Boca Juniors de comienzos de la década del 70.