Unidos-Solís: Agónico empate bajo la lluvia

Bajo la lluvia y con otro gol milagroso de Cuca Díaz, Unidos consiguió un 2 a 2 agónico ante Solís, que no pudo repetir la convincente actuación que había mostrado en su debut ante Huracán que generó gran expectativa.

Tal vez el tanto tempranero que Matías Molina anotó a los 5 minutos con un remate bajo, anestesió al elenco de Germán Paéz que nunca pudo imponer su ritmo intenso ni hacerse dueño de la pelota, que a partir del tanto de apertura, pasó a poder del modesto pero digno conjunto de la calle Sarmiento.

Esta vez Paéz optó por colocar al zurdo Gonzalo Godoy como doble 5 muy cerquita de Horacio Castro, ubicó por los bandas al debutante Kevin Brañas y al inquieto Luis Echevest y le dio libertad a un estático Peke Molina para que se arrimara a su hermano Gustavo, que volcado sobre la izquierda mantuvo en jaque a los defensores rivales.

Abajo en el marcador desde muy temprano, Unidos sacó a relucir sus argumentos: la garra de Juan Segundo Gómez para marcar el lateral, el empuje de Laureano Puebla en el medio, el interesante trabajo de Lucas Gómez recostado casi como puntero izquierdo y la presencia de Santiago Marán como único punta neto. Luis Perroud eligió un 4-1-4-1 como esquema táctico inicial que recién alteró luego de la expulsión de Eliot Zapata, que se produjo a los 33’ de esa primera mitad. Cuando en el complemento ingresaron Ulises Lofredo, Bautista Rojo y Matías Charbonel, aportaron movilidad, atrevimiento y una interesante dosis de futbol.

Con el 1 a 0, Solís descansó en la fortaleza física de Enzo Caballero, que se fue expulsado a los 14’ de la segundo mitad, en la solvencia de Nahuel Faversani, en el oficio de sus dos marcadores de punta (Lautaro Cebrelli y José Molina) y en la seguridad que transmitió el arquero Ramiro Ciafardini, que pasó un susto grande ante un remate cruzado de Marán que encendió todas las luces de alarma.

A los 14 minutos de la segunda etapa, Rojo, un delantero hábil, rápido y encarador, igualó de penal.

Cerca de los 20’, cuando los dos estaban con 10 hombres, comenzó a llover de manera torrencial y un viento muy fuerte sopló contra el arco que da espaldas a la calle Fitte que defendía Ciafardini.

Tras la expulsión de Caballero el elenco de la Ruta 8 rearmó su línea de fondo con la entrada de Bernabé Burgos primero y de Franco Minervini después y tras el gol de Gustavo Molina (a los 23’) se refugió muy cerca de su área.

Unidos puso toda la carne a la parrilla. José Aquino se fue a jugar de 9 para ver si podía acertar en algún cabezazo. Damián Tuffo y el batallador Gómez se quedaron para aguantar en el fondo. El chico Lofredo distribuyó la pelota con mucho criterio y se asoció con Charbonel y Brian Cufré, que subió por la derecha. Rojo amenazó con sus piques endiablados y la primera conclusión que se puede sacar es que estos pibes de Unidos juegan bien, que tienen futuro.

El entrenador aurinegro jugó las dos últimas bajaras que le quedaban en el mazo: Matías Gómez para aportar su polenta entre los zagueros rivales y Cuca Díaz, que a pesar de estar lesionado en una rodilla otra vez fue el valor determinante con su zurda imposible de descifrar.

Díaz estuvo solo 10 minutos en la cancha, bajo el aguacero, cuando el partido literalmente ardía en llamas y Solís se defendía con rudeza para mantener el 2 a 1 contra viento y marea. El rubio mediocampistas se paró por derecha, intentó un puñado de gambetas enredadas, lo derribaron un par de veces, tiró tres centros envenenados y en el suspiró final empató la cuenta con un córner muy cerrado que superó la resistencia de Ciafardini y desató la locura de la muchachada aurinegra, que tuvo premio a su fe por no bajar nunca los brazos.

Unidos: Alejandro Antonelli (5); Brian Cufré (6) (después Cuca Díaz), José Aquino (6), Damián Tuffo (5) y Juan Segundo Gómez (6); Laureano Puebla (6) (más tarde Ulises Lofredo 7), Nicolás Castillo (5) (reemplazado por Matías Charbonel 6), Ignacio Melo (5), Eliot Zapata (5) y Lucas Gómez (6) (luego Matías Gómez); Santiago Marán (6) (sustituido por Bautista Rojo 7).
DT: Luis Perroud

Solís: Ramiro Ciafardini (6), Lautaro Cebrelli (6), Enzo Caballero (5), Nahuel Faversani (7) y José Molina (6); Luis Echevest (5) (más tarde Bernabé Burgos), Gonzalo Godoy (5), Horacio Castro (5) (luego Luciano Sosa), Kevin Brañas (5) (después Franco Minervini) y Matías Molina (5); Gustavo Molina (7) (reemplazado por Miguel Brañas).
DT: Germán Paéz.

Goles: 5’ Matías Molina (S), 59’ Rojo (U) de penal, 67’ Gustavo Molina (S) y 90’ Díaz (U).

Juez: Darío Moreno. Expulsados: 33’ Zapata (U), 59’ Caballero y 90’ Godoy ambos en Solis.
Público: 140 personas. La Figura: Ulises Lofredo (7) de Unidos.