Cuca Díaz: futbol de potrero

Juan Ignacio Cuca Díaz es uno de los últimos exponentes de ese futbol de potrero que todavía pisan nuestras canchas.

El Cuca, que fue campeón con Rivadavia en 2015 cuando aún era un pibe, pasó por San Antonio y hace tres temporadas que se afincó en Unidos en Sarmiento para mostrar sus condiciones casi naturales, de hombre gambeteador, zurdo, capaz de hacer cosas inesperadas porque sus amagues pueden salir para cualquier lado.

Un poco anárquico tácticamente, le pega como los dioses a la pelota parada, con una comba que le da un efecto al balón difícil de descifrar para los arqueros contrarios y, por lo general, cuando ingresa para jugar la media hora final de un partido, es un “revulsivo” anímico y futbolístico para su equipo.

Díaz se mueve de mitad de cancha para arriba, sin ser ni volante ni delantero definido y actualmente Luis Perroud lo incluye en la Reserva para que vaya agarrando mayor ritmo de competencia. Le da minutos en Primera cuando el cuadro necesita de su gambeta enredada que muchas veces se vuelve desequilibrante, como lo demostró en el debut ante Robles cuando anotó el agónico gol del empate con un formidable tiro libre.

El fin de semana pasado, Cuca anotó el gol de la victoria en la Reserva y lo que hizo domingo, con solo 10 minutos en cancha ante Solís, fue una verdadera cosa de locos.