Chicos de Areco mostraron cualidades de hábiles jinetes en La Rural

Cerca de 20 niños de Areco participaron el pasado fin de semana de la gran exposición Nuestros Caballos, en el predio de La Rural en Capital Federal. La multitudinaria muestra incluyó un amplio abanico de actividades vinculadas a la equinoterapia, exhibición de 1.500 caballos de raza y el Campeonato Mundial de Horseball.
Representantes de nuestro pago compitieron en la disciplina “Domando entre petisos”, una interesante propuesta basada en el adiestramiento de los animales con respeto y responsabilidad. A cada uno de los que participaron, en agosto pasado se les entregó un petiso argentino en estado salvaje, potro, y los jóvenes debieron domarlo en sus campos o estancias familiares hasta el día de la competencia.
Todos los animales fueron cedidos por Sofía Benedit, propietaria de la reconocida cabaña La Josefina. “Terminamos conformando como una gran familia con todos los chicos de Areco, fue muy divertido. En breve vamos a hacer un cierre con asado para volvernos a juntar”, contó Sofía, miembro de la comisión directiva de la Asociación de Petisos Argentinos.
Ya en la rural, la prueba se divide en tres categorías: menores (de 0 a 8 años de edad), intermedios (de 9 a 12) y mayores (de 13 a 15). En la pista, los niños jinetes deben mostrar sus aptitudes y dominar a sus petisos en el trote, galope y andares, y luego en el momento del minuto libre, algunos arriesgan maniobras más trabajadas como pararse sobre el caballo en movimiento o realizar piruetas encima del animal.
De Areco participaron en la sede que el campo tiene el barrio de Palermo Felix Tossounian, Justina Benedit, Gregorio Bianchi, Jose Otaegui, Jacinto Otaegui, Hilario Solis, Clara Benedit, Rufino Mendez, Toia Fuller, Indalecio Lennon, Belisario Mallia, Isidro Garrahan, Crescencio Ludovico y Alfonso Carnero.
Mallia y Otaegui lograron clasificarse para la etapa final a realizarse en el mes de julio. “Es muy lindo lo que se arma. Durante esos meses de doma, los chicos vuelven del colegio y sienten una responsabilidad con el animal que los lleva a estar pendiente de esos petisos, en contacto con el entorno y la naturaleza, lejos de los celulares y la tecnología”, finalizó Benedit.






